NAFARROA BAI ha calificado la decisión del gobierno de Navarra de arbitraria y contraria al sentido común más básico. Así, la coalición ha denunciado el hecho de que el gobierno de UPN actúe como juez y como parte, denegando las ayudas económicas a Euskalerria Irratia por carecer de la licencia de emisión que el propio gobierno le negó injustamente.
Los hechos evidencian, una vez más, que la política lingüística de UPN está llamada a impedir el verdadero desarrollo del Euskara, una lengua que NAFARROA BAI considera propia de Navarra y de toda su ciudadanía. El hecho de que se le deniegue tanto la licencia de emisión como toda ayuda económica a la única radio de la comarca de Pamplona que emite íntegramente su programación en Euskara es, a todas miras, contrario al más básico sentido común, máxime cuando dichas ayudas están dirigidas a subvencionar la utilización de esta lengua en los medios de comunicación. Además, el haberle negado las ayudas a Euskalerria Irratia con base a que carecía de licencia de emisión constituye una flagrante arbitrariedad por parte del Sr. Pegenaute en un doble sentido, por un lado, porque fue él mismo quien, rozando las lindes de la ilegalidad, no le quiso conceder tal licencia, y por otro lado porque, siendo el pliego de condiciones el mismo que en la convocatoria del pasado año pasado, no se entiende que en la anterior ocasión le hubieran concedido la subvención y este año, dándose una misma situación de hecho, por el contrario se la denieguen.
En opinión de NAFARROA BAI las Instituciones de Navarra deben llevar adelante una política lingüística que favorezca el desarrollo del Euskara, y UPN debe dejar de lado la utilización del Euskara como arma política para pasar a considerar la lingua navarrorum como lo que es, un instrumento de comunicación, de incalculable riqueza cultural y lingüística, propio de Navarra, que constituye además toda una realidad social que va en aumento, y que demuestra que, a pesar de todos los ataques que está sufriendo por parte de la política de UPN, continúa, tras más de tres mil años de historia, cada vez más vivo y más fresco.