El portavoz de NAFARROA BAI, Patxi Zabaleta, ha advertido esta mañana que “Miguel Sanz ha vuelto a actuar como presidente de unos pocos navarros y navarras, en contra de otros navarros queriendo sacralizar la visión retrograda y cavernícola que tiene él de Navarra”. Para Zabaleta, “UPN trata de mezclar interesadamente los mensajes de partido con los mensajes institucionales y, para ello, lleva años haciendo lo que llaman día de Partido en la víspera del día de Navarra, queriendo que los ecos bravucones y antidemocráticos que lanzan en su mitin entre los vapores del atardecer suenen también en el día de Navarra”.
El portavoz de la coalición ha indicado que “esta pretendida fusión o confusión demuestra hasta qué punto UPN se ha querido mimetizar con el propio poder ejecutivo de Navarra y, asimismo, demuestra el vértigo que sienten de perder el poder, de ser desalojados del poder tal y como los navarros y navarras decidieron en las últimas elecciones”.
Patxi Zabaleta ha recordado esta mañana que los mensajes de Sanz del día del partido fueron en una “mayoría antidemocráticos y dirigidos sólo a su clientela, otros fueron una verdadera barbaridad antidemocrática y algunos que pretendieron ser ofensivos, son simplemente mentiras”. El portavoz de NAFARROA BAI afirma que “son mensajes antidemocráticos aquellos en los que pretende la utilización de la administración y del poder ejecutivo que ostenta en beneficio partidista como es su insensata intención de justificar el pago con dineros públicos de la manifestación de 17 de marzo, que debería ser pagada por quienes la convocaron y la usufructuaron políticamente”.
Asimismo, Zabaleta advierte que “constituye una verdadera afrenta a la sociedad el que se lancen mensajes contra las soluciones políticas y la pacificación de nuestra sociedad. Los navarros y navarras queremos la paz, el diálogo y la libertad. Por supuesto, sin ninguna imposición ni contraprestación por la violencia, pero enorgullecerse arrogantemente de haber roto cualquier intento, por poco adecuado que fuese, para lograr la paz es ir en contra de la voluntad mayoritaria de los navarros y navarras, además de aprovecharse políticamente del hecho de la violencia”.
El portavoz de la coalición también se ha referido a las acusaciones que dirigió Sanz contra él, sobre lo que ha recordado que “cuando el señor Sanz menciona, una vez más en su provecho propio, los recuerdos de José Javier Múgica y de Tomás Caballero para injuriarme personalmente, hay que recordarle que con ocasión de los asesinatos de José Javier Múgica yo escribí un artículo publicado en dos periódicos en euskera y castellano titulado “Ispilu batean bezala”, es decir “Como un espejo”. Del mismo modo, con ocasión de la muerte de Tomás Caballero, el artículo se tituló “en memoria de Tomás Caballero”. Sin embargo, lo que ocurre es que el señor Sanz quizá no pase de un solo periódico. Quizá su falsedad injuriosa haya sido involuntaria”.
En este sentido, Patxi Zabaleta ha hecho memoria ha indicado que “a Sanz le falla la memoria, no sé si desinteresada o interesadamente, ya que además diferentes personas, entre ellas varios impulsores de ARALAR, promovimos en aquellas fechas en Leitza un acto entrañable y único al que concurrieron desde militantes de Herri Batasuna hasta los de UPN, incluidos concejales de uno y otro lado y, entre ellos, los familiares del propio Múgica. Se pedía el diálogo y la paz. Se le llamó el espíritu de Leitza y desgraciadamente fue el único acto porque después les entró el vértigo a unos y a otros. Y a los pocos meses, se cometió otro atentado mortal en el propio pueblo de Leitza y, entonces, acudieron dos consejeros del Gobierno de Sanz de extrema derecha con sus escoltas e hicieron junto con otros militantes de extrema derecha una manifestación excluyente. Entre unos y otros mataron aquel espíritu que había resultado tan emotivo y entrañable”.
Por último, el portavoz de NAFARROA BAI ha advertido que “toda esta actuación descabellada demuestra una vez más que el Gobierno alternativo y de progreso sigue siendo no sólo posible y urgente, sino también una obligación política”.