CLUB SIGLO XXI. MADRID, 26-XI-2007.-
Señoras y señores, buenos días :
Muchas gracias por esta invitación. Espero y deseo que mi presencia y mi intervención aquí sirvan para una mejor perspectiva de la situación de Navarra, del partido político ARALAR y del movimiento político NAFARROA BAI.
El mensaje que debo trasladar para dar esa otra imagen de Navarra tiene un titulo que es un deseo, pero a la vez una verdad: EL GOBIERNO DE PROGRESO DE NAVARRA SIGUE SIENDO NECESARIO, sigue siendo POSIBLE Y es cada vez más urgente y DEMANDADO.
NAVARRA somos los navarros y navarras. Conformamos políticamente NAVARRA las personas que vivimos en Navarra.
Estas afirmaciones parecen de Perogrullo, pero vienen a cuento por el hecho de que a Navarra le pesa demasiado el ropaje de la historia, se idealiza, se convierten emblema, se degrada a objeto. Unos y otros tiran y estiran de ella. Arnaldo Otegi dijo: NADA SIN NAVARRA! Miguel Sanz entró al trapo y le respondió: NAVARRA NO ES MONEDA DE CAMBIO!
Somos una sociedad. No somos un emblema. No somos un objeto: 610.000 habitantes, 10% de ellos inmigrantes, es decir, el 1,3% de los habitantes del estado. Estimación del 1,6% del PIB, que es también el índice de aportación a los gastos generales del Estado en el Convenio firmado el pasado día 5-XI-2007, ahora en tramitación de ley en el Parlamento de Navarra y en el congreso. 10.500 Km2, es decir, 2% del territorio estatal, mientras que el escudo de Navarra, el de las cadenas y el diamante verde ocupa el 25% del escudo de España. He ahí también el símbolo de nuestra mayor carga como emblema que como entidad política.
Pues bien; las elecciones del 27 de Mayo al cambiar profundamente el mapa político de Navarra, han abierto un camino no solo hacia el progreso, sino también hacia la dignidad política de una sociedad madura, que quiere decidir por sí misma.
NAFARROA BAI resultó la segunda fuerza electoral. UPN-CDN perdieron la mayoría tanto en Pamplona, como en toda Navarra. En ese fenómeno electoral la aportación de NAFARROA BAI ha resultado decisoria, tanto cualitativamente como cuantitativamente.
La aportación cualitativa de NAFARROA BAI es la conducción y reducción de la denominada Cuestión Navarra a parámetros exclusivamente políticos. No es ni va a ser moneda de nada, pero la sociedad Navarra tampoco va a tolerar ser sojuzgada a la medida ni en provecho de nadie. Navarra no es ya un emblema, al margen o por encima de la política, como defendieron algunos pre-democráticos con ocasión de la aprobación del Amejoramiento hace 25 años, impidiendo con tan pre-democráticas interpretaciones del fuero el referéndum de los navarros y navarras. Navarra no debe, no puede, ser nunca más objeto de ninguna negociación, ni de ningún aprovechamiento político, ni de ETA, ni de nadie. Ni de los que proclaman NADA SIN NAVARRA, ni de los que responden NAVARRA NO ES MMONEDA DE CAMBIO. Navarra es un sujeto político mayor de edad, cuyas decisiones deben ser respetadas.
La aportación cuantitativa de NAFARROA BAI es que habiéndose convertido en la segunda fuerza política constituye uno de los sumandos de un cambio hacia un GOBIERNO PLURAL Y DE PROGRESO, que es lo que Navarra necesita y lo que los navarros y navarras han decidido. El cambio no lo puede ni quiere hacer en solitario NAFARROA BAI, porque precisamente uno de los componentes esenciales de ese cambio es la pluralidad, la transversalidad entre nacionalistas y no nacionalistas, pero NAFARROA BAI hace posible ese cambio con su aportación.
La diputada Uxue Barcos dijo en el debate del 15 de Enero de 2006 en el Congreso de los Diputados que Navarra es sujeto político y no objeto. El presidente Zapatero aceptó expresamente esa perspectiva. Esa condición de sujeto político implica y contiene una interpretación democrática y moderna de los derechos históricos o fueros y sustenta la virtualidad de su defensa política ante el frecuente acoso del centralismo. Esa misma condición de sujeto político de Navarra es la proclamación de la dignidad política de la sociedad Navarra en parámetros exclusivamente civiles y la reducción al ámbito exclusivo de la política de cualquier conflicto y específicamente del denominado contencioso político vasco.
La aportación política de NAFARROA BAI supone la conducción y la reducción al estricto ámbito del debate y la confrontación o el acuerdo político de todas las reivindicaciones y cuestiones, que dimanan, componen o simbolizan el contencioso vasco: La autodeterminación, la territorialidad, la equiparación de derechos lingüísticos, todo eso se puede y se debe debatir, dialogar, acordar o confrontar políticamente, pero solo políticamente .
NAFARROA BAI, coalición de 4 partidos de diferente historia, cultura, origen y sensibilidad, ARALAR, EUSKO ALKARTASUNA, PNV-EAJ y BATZARRE, hemos buscado nuestros comunes denominadores en un afán de progreso y de cambio, en una valoración positiva de la pluralidad y en unas propuestas de construcción social desde la transversalidad identitaria y política. NAFARROA BAI sigue siendo un proyecto abierto a otras sensibilidades y fuerzas políticas.
Estamos convencidos de que el signo de los tiempos está en el recíproco reconocimiento positivo de la diversidad identitaria, ideológica, social, cultural y de toda índole, que posibilite dinámicas sociales de progreso. Por ello NAFARROA BAI ya es más que la coalición originaria y aspira a seguir integrando otras fuerzas y sensibilidades.
Empezamos hace 4 años, pero la posibilidad de constituir alternativas municipales y en el ejecutivo navarro a los gobiernos de UPN-CDN se hizo patente tras las últimas elecciones.
Desde el primer momento, e incluso desde la propia campaña electoral, NAFARROA BAI formula una propuesta expresa a PSN y a IU-NEB, con renuncia explícita al cargo de Presidente del Gobierno, aunque resultase como resultó segunda fuerza electoral.
Esta renuncia personalizada en mí es fruto de una meditada reflexión y la razón política de la misma no es otra que una concepción dinámica de la política. Era preciso además respetar a una fuerza política como el PSN, desplazada al tercer lugar electoral, después de haber ostentado la primera y segunda posiciones políticas en Navarra ininterrumpidamente durante 30 años.
Las dificultades y los obstáculos no se hicieron esperar. Los adversarios a cualquier cambio en Navarra son muy fuertes y tienen enormes intereses en sectores empresariales, de medios de comunicación, de enseñanza, medios eclesiásticos y hasta sindicales.
NAFARROA BAI no se amilanó ante las dificultades. Lograr la alcaldía de Pamplona constituía y sigue constituyendo un objetivo muy significativo. Los negociadores del PSN y los propios concejales habían manifestado tanto en público como en privado su disposición a votar como alcaldesa a Uxue Barkos. Pero la tregua de ETA fue rota precisamente después de las elecciones y antes de la designación de alcaldes.
¿Por qué en ese preciso momento? No puede afirmarse que la causa exclusiva de la ruptura formal de la tregua fuese esa, pero habría que recordar también que durante la campaña electoral NAFARROA BAI fue objeto de varios sabotajes electorales en las mismas fechas en que, según se ha publicado después, aún se mantenía reuniones bilaterales PSE-BATASUNA.
NAFARROA BAI, a pesar de no haber sido posible el cambio de alcaldía en Pamplona por la decisión del PSN, decidió seguir negociando. Volvimos a ser defraudados en la elección de la Mesa del Parlamento de Navarra, cuando previa una reunión en Madrid del Sr. del Burgo y Miguel Sanz con José Blanco. El PSOE y UPN se intercambiaron sus votos y coparon la presidencia y vicepresidencia primera.
NAFARROA BAI, a pesar de ello decidió seguir negociando. ¿Por qué? Porque había que agotar las posibilidades, porque había que creer en la dinámica de la política, porque incluso había que comprender a los otros, había que comprender incluso al PSN, a sus votantes y a sus militantes, a quienes nunca hemos querido ni ocultar nada, ni puentear, ni romper las relaciones para con ellos.
Volvimos a reanudar las movilizaciones y se llevaron a cabo más de 30 reuniones de trabajo. Se llegó a acuerdo en formulas transaccionales con respecto a temas que han sido objeto de confrontación durante muchos años, tales como la política lingüística, como las relaciones con la comunidad autónoma vasca, como las grandes infraestructuras en marcha. Se proyectó la adopción de 12 medidas de choque, en las que se visualizase por la sociedad Navarra la diferente manera de gobernar y la modificación de objetivos y prioridades de gobierno.
No cabe olvidar que Navarra tiene por ejemplo un gobierno insumiso a la legalidad de interrupción voluntaria del embarazo; pagan el aborto, pero fuera de Navarra.
Urgía y urge un Gobierno de Progreso en Navarra. Necesitamos erradicar las actitudes de intransigencia en política lingüística, cultural. Necesitamos establecer pautas de buen gobierno desde la austeridad y la lucha contra la corrupción. Y sobre todo necesitamos impulsar la convivencia social sin exclusiones, la gestión de la diversidad y la priorización de las políticas sociales relegadas, sobre todo las públicas en enseñanza, sanidad, bienestar social y medio ambiente.
NAFARROA BAI aceptó expresamente la conformación de un Gobierno presidido por Fernando Puras, el cual también hubiera designado el vicepresidente. Acordamos crear una comisión de seguimiento. Pactamos un principio de lealtad y estabilidad en sostenimiento del gobierno durante toda la legislatura. Creíamos y creemos en la dinámica de progreso desde la pluralidad y la transversalidad.
Navarra precisaba y sigue precisando un cambio político en profundidad y que para serlo debe ser estable. Un cambio en firme, que tenga garantizada su permanencia. Un cambio, que propugne el progreso desde la innovación, el sostenimiento del medio y el crecimiento en prestaciones sociales.
El Gobierno de Progreso de Navarra sigue siendo cada vez más necesario. Fue posible desde el punto de vista de la matemática parlamentaria y sigue siendo posible. Fue deseado y mandatado por la mayoría de los navarros y navarras y sigue siendo cada vez más reclamado.
El candidato Fernando Puras en su último viaje como candidato, portaba en el mismo maletín unos acuerdos del 99% del PSN y un acuerdo de gobierno estable con NAFARROA BAI. Pero salió de Ferraz, casi como por la puerta trasera, sin haber podido ni siquiera comparecer ante los periodistas en la rueda de prensa. Fue José Blanco, en exclusiva, quien protagonizó el anunció de que Miguel Sanz seguiría siendo el presidente del Gobierno de Navarra. Fue en Ferraz, y desde Ferraz, donde se hizo pública la paradoja increíble de que el PSOE iba a dar su apoyo al mismo Sr. Sanz, que había organizado 5 meses antes la manifestación contra Zapatero. Jose Luis Rodríguez Zapatero no mantuvo su palabra de respetar la voluntad política de los navarros y navarras. No respetó el deseo de cambio expresado por los navarros y navarras, empezando por los propios militantes y votantes de su partido.
Y ¿Por qué sucedió así? ¿Por qué no había de ser posible en Navarra lo que es normal y deseable en Baleares, Cataluña, Aragón, Cantabria y en Galicia?
Era público y notorio que en el seno del PSOE se desarrollaba un debate sobre las consecuencias electorales que podría tener el facilitar un cambio de gobierno en Navarra. Las razones esgrimidas por unos y otros fueron siempre exclusivamente electoralistas, exclusivamente partidistas. Unos aducían la posibilidad de pérdida de decenas de diputados en no sé cuantas provincias. Otros aducían por el contrario que vetar un gobierno de Progreso en Navarra desmotivaría al millón de votantes movilizado tras las mentiras del 11-M de 2004.
En NAFARROA BAI no sabemos cuales fueron exactamente las razones del Comité Federal del PSOE y de su secretario de organización Sr. Blanco en la decisión adoptada.
Lo que nos consta es que las encuestas no han mejorado para el PSOE con aquella decisión, sino que han empeorado. También nos consta que las razones dadas por el Sr. Blanco en el Comité Regional de PSN en Pamplona sobre la presunta falta de estabilidad del hipotético Gobierno de Progreso o sobre la falta de coordinación interna de NAFARROA BAI no son verdad ni se las creyeron, por no creérselas, ni los que estaban sentados junto a él, ni nadie.
Consideramos que la decisión del PSOE fue errónea y desacertada. En primer lugar por razones democráticas y de principio. Pero también desde el punto de vista electoral.
El PSOE no fue valiente. Su decisión no fue generosa, sino interesada y egoísta. Los primeros y más perjudicados por la decisión del PSOE fueron precisamente los propios votantes y militantes del PSN.
Precisamente por ello, desde NAFARROA BAI no hemos roto ni romperemos nunca la relación con el PSN o con sus militantes. Mantenemos y seguiremos manteniendo la mano tendida. Estamos convencidos de que Navarra necesitaba y sigue necesitando un Gobierno de Progreso. Urgía y urge un cambio político en Navarra, que tiene que ser justamente antagónico a la forma de gobernar de UPN.
NAFARROA BAI sigue efectuando hoy la misma apuesta que ya efectuó el 28 de Mayo, porque en Navarra sigue siendo necesario un cambio, que se lleve a efecto en un Gobierno de Progreso plural.
Si NAFARROA BAI resulta fortalecida en las próximas elecciones generales, volveremos con la misma propuesta el próximo 10 de marzo de 2008. Sabemos que ahora hay una dificultad añadida, que es el hecho consumado del actual gobierno minoritario de Sanz, que es el mismo de antes. Pero nosotros tenemos que volver a formular la misma propuesta, con la misma generosidad y desde luego con absoluta tenacidad.
El cambio político y la constitución de un Gobierno de Progreso en Navarra depende del fortalecimiento político de NAFARROA BAI.
Tengo más años y más zetas en mis apellidos que Zapatero y desde la firme convicción en que en política las cartas del futuro se juegan desde la generosidad y desde la verdad, le tengo que enviar tres mensajes y una reflexión:
El primer mensaje es que ha sido el propio PSOE el que ha convertido a Navarra en un caso especial. En Navarra UPN y PSN son aliados o por lo menos rehenes de sus recíprocos intereses partidistas. El interés de UPN el mantenerse en el poder a toda costa; el interés del PSOE también electoralista partidista, es decir también el de mantener el poder, aunque sea el mas grande poder del Estado. O sea que en Navarra las elecciones no son entre Rajoy y Zapatero, sino de NAFARROA BAI contra UPN y su aliado o rehén el PSN.
El segundo mensaje es que si después de las elecciones del 9 de marzo hay que hablar, hablaremos, pero habrá que hablar de todo. Habrá que volver a hablar también del Gobierno de Progreso de Navarra.
El tercer mensaje es una apuesta por el diálogo y la paz, por la verdad y mantener la palabra dada. El 14 de Marzo del 2004 fue un aldabonazo por la verdad y contra la mentira. La apuesta por el diálogo es la de la democracia y del futuro. Y el cumplimiento de la palabra dada es el compendio de todas las virtudes por las que merece la pena estar en la política.
La reflexión en voz alta no es sino una llamada de atención: Navarra tiene derecho a decidir, Navarra es una sociedad madura y digna, Navarra va a decidir políticamente y hay que respetar su decisión y su reivindicación de convivencia, de progreso y de paz.
Mientras tanto NAFARROA BAI sigue con su propuesta sobre la mesa y su mano tendida por el progreso, por la convivencia y por la paz, que necesita más que nunca Navarra.
Mi abuela materna, vasca monolingüe y que siempre vivió en Leitza, Navarra, tuvo que ir al hospital de Vitoria a acompañar en sus últimos días a uno de sus hijos, herido en la guerra del 36. Recordándolo me dijo en una ocasión:
¬Si alguna vez has de ir a Vitoria o más allá, tendrás que saber español y si no lo pasarás muy mal. Pero sobre todo, háblales muy claro y muy despacio, si quieres que te entiendan.
Ella nunca había ido a la escuela y había aprendido a escribir en la doctrina y en papeles de bertsolaris, o copladores vascos.
Espero haberle hecho caso a mi abuela, Joaquina Antonia Cestau.
Eskerrik asko, es decir muchas gracias.
En Madrid, 26 de noviembre de 2007