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 Ante la situación que vivimos de profundo debate sobre el 
              modelo territorial, Navarra no puede permitirse quedar a la zaga 
              y desaparecer en esta nueva conformación del Estado y toma 
              de posiciones ante el futuro. La derecha navarra se ha mostrado 
              incapaz de articular la más mínima iniciativa en favor 
              de los derechos que como navarros y navarras nos asisten. Lejos 
              de defender nuestras competencias históricas, lejos de trabajar 
              por nuestras iniciativas de futuro, como la participación 
              directa de los pueblos en las instituciones de la Unión Europea, 
              la única respuesta que plantea UPN, con el vergonzante concurso 
              del PSN, es la eliminación de la Disposición Transitoria 
              Cuarta de la Constitución, que recoge el derecho de la ciudadanía 
              navarra a decidir sobre sus relaciones con la CAV
 La Navarra de UPN-CDN-PSN es hoy un proyecto estancado y de espaldas 
                al futuro, incapaz de dialogar y acordar con otras comunidades 
                hermanas pero, sobre todo, desconfiando del propio pueblo de Navarra, 
                al que niegan la palabra tratando de impedir su derecho a decidir. En el ámbito de los derechos políticos de Navarra, 
                nadie va a regalarnos nada. Los citados partidos, aún no 
                aceptando que nos encontremos ante un marco agotado, se mantienen 
                en el más absoluto inmovilismo. Ante esta realidad, existe 
                un nerviosismo latente por parte de UPN y PSN derivado de la cada 
                vez mayor y más clara exigencia sobre la necesidad y demanda 
                existente en nuestra sociedad de que sólo a la ciudadanía 
                navarra le corresponde decidir sobre su futuro. A esta demanda, Nafarroa Bai incorpora el reconocimiento y respeto 
                a la pluralidad de nuestra sociedad como hecho secular y, sobre 
                todo, como un principio democrático que, a su vez, es un 
                elemento enriquecedor de la misma. La realidad bilingüe, 
                cultural, geográfica y política refleja esa pluralidad 
                como elemento propio de Navarra y, como tal, ha de ser reconocido, 
                respetado y potenciado. Nafarroa Bai considera que nos encontramos en un momento importante 
                para el futuro de Navarra y, como tal, traslada a la ciudadanía 
                la necesidad de implicarnos en la defensa y consecución 
                de estos derechos:
 
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